Las ventas de los coches Diésel están cayendo. En 2016 el coche diésel representó el 56,8 por ciento de las ventas en nuestro país, el pasado marzo la proporción cayó hasta el 49,9 por ciento. Los híbridos ya van por el 4 por ciento. Esto suma adeptos a la gasolina, ya que casi todos los híbridos utilizan gasolina para alimentar el motor de combustión interna.
Por otro lado y, si consideramos por segmentos, el gasóleo está casi acabado en las gamas de coches urbanos, y en el segmento de utilitarios más del 75 por ciento de los vehículos que se venden son de gasolina.
Y en el futuro la diferencia crecerá: en 2021 las emisiones tendrán una restricción de 95 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro, y ello encarecerá un vehículo Diésel pequeño en unos 1.200 euros. Esto hará que en muchos casos el cliente descarte las versiones Diésel desde el primer momento.
A pesar de todo, la realidad es que los vehículos Diésel emiten un 15 por ciento menos de dióxido de carbono que los de gasolina. Entonces ¿por qué esta persecución contra ellos? Debido a las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx). Estas sí son mucho más elevadas en los vehículos Diésel y, además, este gas es mucho más tóxico que el primero.
La situación que se avecina no es muy alentadora para los fabricantes: si el porcentaje de coches de gasolina aumenta, las emisiones de dióxido de carbono también se verán incrementadas, y acabarán superando los cupos máximos de este gas que se le permiten a cada marca.
Aunque otra opción para los fabricantes sería producir motores de gasolina con menos emisiones de CO2, esto se traduciría en un incremento de unos 700 euros en el coste de cada coche. Así, las firmas alemanas están presionando para que la extinción del Diésel se produzca lo más tarde posible o, lo que es lo mismo, retrasar lo inevitable. Aunque consiguieran que las instituciones les permitieran adaptarse a la normativa de emisiones y eliminar los vehículos Diésel paulatinamente, serán los clientes quienes obliguen a los fabricantes a hacerlo de inmediato
Fuente: Autopista.es
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