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ANÉCDOTAS DE UBER




15 conductores de Uber explican las situaciones más escabrosas que han vivido...

"Me dijo que se estaba muriendo y que iba a estar bien. Esa noche estaba celebrando una fiesta de despedida con sus amigos del trabajo. Les dijo que había conseguido un trabajo en el extranjero. 'No les he dicho que el extranjero era el cielo', me soltó. Apagué la puta aplicación y me pasé llorando todo el camino a casa".




Estas han sido algunas de las mejores


1

Dos chicas estaban hablando sobre cómo se llevaron al catre al mismo tipo. Ambas coincidieron en que su pene era demasiado grande y que les hizo mucho daño. Al final, concluyeron que era gay.


2

Dos parejas de mediana edad poniéndose de acuerdo sobre hacer un cuarteto.


3

Conocí a un tipo que es dueño de una clínica en Colorado. Estaba borracho. Me explicó todo sobre cómo engañaba a su esposa con su amante. El hombre volvía a Colorado con el equipaje de mano lleno de droga, pero su amante se había enfadado porque decidió volver con su esposa. Le delató a la policía. Estaban esperándole cuando se bajó del avión procedente de uno de sus viajes. Fue arrestado. Supongo que cuando le llevé estaba en libertad bajo fianza o algo así. Lo llevé a su apartamento. Me dijo que tenía la esperanza de que su mujer le perdonara y le dejara volver a vivir con ella. No paraba de decirme lo mucho que la amaba.



4

Una vez llevé a una pareja de mediana edad que estuvo peleando durante los 30 minutos del trayecto. Trataron de meterme en la discusión una y otra vez, pero yo fingía que estaba sordo y no respondía cuando trataban de inmiscuirme.


5

Recogí a una joven pareja que se pasó todo el viaje haciéndose mimos en el asiento de atrás y diciéndose lo mucho que se querían. Eran monísimos. Cuando los dejé, escuché la melodía de un teléfono móvil. Me di cuenta de que era del viaje anterior, así que cogí el teléfono para avisar de lo que sucedía. Resultó ser la esposa del chico, llamando para comprobar cómo le iba el viaje de negocios. Mientras, él estaba disfrutando con su amante.



6

Aquí un pasajero de Uber: me llevó un conductor que decía que estaba cambiando su nombre a Nilrem, porque era Merlin escrito al revés y él era un mago.



7
Una noche recogí a dos chicos que querían a un club de striptease a 64 kilómetros de distancia. Estaba feliz porque pidieron la tarifa más cara, así que no me preocupé demasiado. Pero cuando llegamos a la autopista, uno de los chicos comenzó a lanzar preguntas sobre conducir un Uber… y luego se puso más oscuro. Tras unos minutos comenzó a lanzar dudas como “¿Qué harías si alguien agarra el volante y estampa el coche contra la mediana?” o “¿alguna vez has pensado en lo que sucedería si alguien del asiento de atrás trata de estrangularte mientras conduces?””. Me asusté, así que intenté atenuar el ambiente, pero el chico seguía en sus trece. Nunca más he vuelto a conducir un Uber.



8

Recogí a un chico en un bar gay y durante todo el trayecto no paró de intentar ligar conmigo. Me confesó que era el fundador de una compañía muy popular de videojuegos y me ofreció 1.800 euros para irme a su habitación. También se negó a irse del coche hasta que le besé la mano. Fue divertido.






9

Un chaval que rondaba la treintena se subió a mi coche y me dijo que acababa de tener sexo con una chica que acababa de cumplir 18. Torpemente, le dije que eso era bueno para él, pero pronto me dijo que no lo era, que nada de lo que hace en su vida le hace feliz. Me explicó que envidiaba a las personas que se suicidaban, que le gustaría tener el coraje para llegar hasta el final. Su idea era ir a San Francisco, gastar hasta el último centavo que tenía de vacaciones y, después, simplemente saltar desde el 



10



Llevé a un joven de 19 años y la que asumí que era su novia a su casa después de pasar el fin de semana del Orgullo en San Francisco. Estuvieron enrollándose todo el viaje. Cuando los dejé, solo la chica se bajó y él me dijo “Llévame Castro con la 18” (en pleno barrio gay de la ciudad). Le pregunté “¿En serio?” y me contestó “Sí, solo lo hago con chicas cuando estoy en un coche”. Nunca un momento aburrido en San Francisco.





11

Una vez recogí a un grupo de 3 chavales que tendrían aproximadamente mi edad (20 años). Evitaban todo contacto visual, estaban nerviosos y prácticamente en silencio desde que se subieron. Traté de confirmar su destino, preguntarles cómo iba la noche, etc. pero solo recibía un murmullo sordo a cambio. Como siempre hago, traté la situación de manera tranquila y racional.
Pensé que me iban a robar, habían matado a alguien y por lo tanto ahora era cómplice de asesinato o sabían que el Apocalipsis había comenzado. Pero mi paranoia fue pasando a medida que los analicé. Sudaban, apretaban la mandíbula y soltaban risitas al azar… estaban drogados hasta las cejas. Cuando me di cuenta, le dije que me parecía genial, por lo que se aliviaron y comenzamos a poner la música a tope. Al final, el chico que se sentó a mi lado me tiró una bolsa de setas alucinógenas. Fue un buen día.

12

Una lesbiana y un gay, que eran mejores amigos, literalmente se confesaron el amor el uno por el otro durante el viaje. Era algo que mantuvieron en secreto durante años. Fue precioso.


13

Recogí a una chica de un bar un miércoles por la noche. Ella entró en mi coche, disculpándose por ir tan borracha, y me preguntó cortésmente si podríamos conducir un rato con las ventanas bajadas. Me estaba preparando para hacer un servicio de limpieza, preparando una bolsa para el vómito. Pero no, ella solo hizo el avión por la ventana trasera. Entonces me preguntó si había pensado alguna vez en la muerte, a lo que respondí que sí. Y me reconoció que tenía cáncer. Tenía un tumor cerebral tan avanzado que la quimioterapia no le podría hacer nada. Mi corazón comenzó a latir con fuerza. Me dijo que se estaba muriendo y que iba a estar bien. Esa noche estaba celebrando una fiesta de despedida con sus amigos del trabajo. Les dijo que había conseguido un trabajo en el extranjero. “No les he dicho que el extranjero era el cielo”, me soltó. Apagué la puta aplicación y me pasé llorando todo el camino a casa.


14

Conduje durante 25 o 30 minutos con un chico que estaba un poco borracho. Era tarde y debía de estar algo triste, por lo que confió en mí y me pidió un consejo. Me explicó que estaba locamente enamorado de la mejor amiga de su novia, pero ya no podía hacer nada. Llevaba 4 años con esa chica (más otro conociéndose) y se iba a casar en pocos meses. Fue algo muy triste de escuchar, porque no era una historia típica. Estaba llena de angustia emocional. El chico pasó cerca de 5 años de altibajos con su chica, y encontró a un confidente inocente en su mejor amiga.


Al cabo de un tiempo, desarrolló sentimientos hacia ella y todo comenzó a ir cuesta abajo. Me sentí mal, porque realmente parecía estar enamorado de su novia también, a pesar de tener fuertes sentimientos por su amiga. Él sabía que el matrimonio significaba estar también cerca de la mejor amiga de su mujer y tendría que reprimir sus sentimientos. También significaba que así perdería a la chica de sus sueños. Parecía realmente agradable, espero que esté mejor.


15

Recogí a un tipo que me empezó a hablar sobre sus verrugas anales. Al parecer, eran enormes.





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