ESCUELA DE APUROS. PINCHAZO

Cómo superar un reventón

Tener una explosión de llanta mientras conduces puede ser una experiencia aterradora. 

El sonido de la explosión solo es suficiente para asustar a un conductor desprevenido. A casi cualquier velocidad, una explosión de neumático puede ser un peligro para ti y para los conductores que te rodean.


El reventón es un susto muy desagradable que te puede hacer temblar mientas conduces. Primero oyes un ruido seco y enseguida notas una vibración del coche entero.

Ojo porque el coche se te irá del lado del que reviente la rueda y la dirección se pondrá más dura, pudiendo gobernar el coche a duras penas.

Mantén firme el volante, con fuerza; ordénale al coche con tu firmeza que siga tu orden.

¿Qué puedes hacer si te encuentras en esta situación mientras conduces? 
Sigue los siguientes pasos para mantenerse seguro y minimizar el daño:

1. Sujeta el volante.

Si escuchas el sonido de un neumático explotando, agarra el volante con ambas manos. Agarrar el volante te ayudará a mantener el control del automóvil y minimizar la posibilidad de desviarte hacia el tráfico que viene o fuera de la carretera.

2. Mantén el pie en el acelerador

Tu reacción instintiva será comenzar a frenar inmediatamente después de una explosión. Es fácil entrar en pánico después de escuchar el estallido de un neumático, pero golpear los frenos puede hacer que la situación sea más peligrosa agregando tensión al auto.

En su lugar, presiona suavemente el pedal del acelerador para permitirte controlar el vehículo. Durante los primeros segundos después de una explosión, intenta mantener la velocidad acelerando ligeramente.

3. Mantener el coche en línea recta.

Es probable que inmediatamente después de una explosión, tu coche comience a girar ya que reacciona ante la repentina sacudida. Es importante mantener un buen agarre en el volante ya que evita que el automóvil se mueva demasiado lejos en cualquier dirección. Si necesita corregir el rumbo, hágalo con cuidado. De lo contrario, mantenga el automóvil moviéndose en línea recta todo lo posible.

4. Permite que el coche disminuya la velocidad gradualmente...

Quita el pie del acelerador y frene los pedales. A medida que su automóvil continúa moviéndose, debe permitir que la ráfaga del neumático disminuya la velocidad del automóvil de manera natural. Arrastrará y aleteará a lo largo, causando fricción en la carretera e impidiendo que el automóvil mantenga la velocidad. A medida que su automóvil se ralentiza y se vuelve más fácil de controlar, encienda las luces de emergencia para advertir a los demás conductores que lo rodean que pronto se detendrá.

Si viajas a altas velocidades, deberás actuar rápidamente para advertir a otros conductores que tu velocidad está disminuyendo. Encienda sus riesgos de inmediato y muévase hacia el carril o el hombro derecho tan pronto como sea seguro hacerlo.

5. Comenzar a frenar y parar.

Una vez que su automóvil haya disminuido a menos de 25 millas por hora, es probable que utilice los frenos y encuentre un lugar para detenerse. Si aún no lo ha hecho, encienda las luces de emergencia para indicar a otros conductores a su alrededor. Presione suavemente el pedal del freno y guíe su automóvil hacia el carril más alejado a la derecha, luego salga de la carretera a una velocidad lenta y segura. Si está en una carretera y más cerca del hombro izquierdo, también puede detenerse allí, pero debe tener mucho cuidado al salir de su vehículo.

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De todas formas, no tienes porqué arriesgar tu vida o llevarte un susto de no olvidar. En Antis tenemos a menudo ofertas de neumáticos que te harán la vida más fácil y el viaje más seguro.

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