PINTURA PARA COCHES, UNA BUENA HISTORIA

Cuando vamos a elegir un coche que comprar, el color nos decanta mucho por uno u otro, pero no siempre ya que para muchos la pintura del coche es un factor de protección más que estético

La pintura para coches ha venido transformándose junto a la del automóvil.

Al principio, cuando los coches se inventaron la pintura no era decorativa, sino un elemento de protección de ciertas piezas del vehículo, al principio de madera y por lo tanto lo que necesitaban era barniz para asegurar durabilidad.

Por eso se utilizaban las mismas pinturas que se usaban para los carruajes de tracción animal. Estas pinturas estaban compuestas por resinas y aceites vegetales.

Cuando dieron comienzo las cadenas de montaje y la producción en serie empezaron a usarse otro tipo de pinturas para coches de secado rápido, las pinturas de nitrato de celulosa, que se aplicaban con aerógrafos. Pero no eran muy resistentes y a la larga se volvían opacas. 

Ya en los años 30 se empezó a usar la pintura sintética a base de resinas. 

Estas pinturas le daban un mayor acabado al coche dándole además más brillo.

En los  60 las resinas se sustituyeron por las acrílicas y después por las pinturas metalizadas. Aunque este tipo de pintura para coches se popularizó gracias a su bonita estética, tenía algunas desventajas, como su rápida oxidación o que se caía con el paso del tiempo, pero esto tuvo arreglo con el sistema bicapa.

El sistema de doble capa consiste en aplicar los pigmentos de aluminio junto con los de color en una primera capa, la capa base, y más tarde recubrirlo todo con una capa de barniz transparente que ayudaba a proteger al coche.

En la actualidad los fabricantes siguen investigando y actualizando la pintura para coches: acrílica, poliuretánica, poliestérica… Para mejorar la resistencia y reducir el proceso de secado.

Hoy en día, la mayoría de los vehículos se pintan con tres capas cuya función es:

1. Pintura para base o anticorrosiva. Evita que surja el óxido. Tiene un tono mate que facilita el encontrar posibles imperfecciones en la superficie para poder corregirlas.

2. Pintura  de color. Es el color que busca el fabricante. Hay de muchos tipos, como os hemos comentado anteriormente.

3. Pintura protectora. Consiste en aplicar barniz o laca acrílica y sirve para proteger a la capa anterior y proporciona un acabado con más brillo.

 La pintura para coches del futuro

Dicen los expertos en cuanto a su predicción del futuro que la velocidad de producción siempre será una fuerza impulsora en este negocio. Mientras las compañías de seguros paguen por las reparaciones basadas en una base de datos de tiempo de trabajo, la capacidad de realizar el trabajo más rápido que los tiempos asignados será el secreto para la rentabilidad del taller.

Se encuentran disponibles tiempos de curado/secado increíblemente rápidos con resinas catalizadas por UV, (La resina UV es una resina que se cura o endurece bajo luz ultravioleta (UV) o luz solar directa. ... Se seca en 2 minutos bajo una lámpara UV o en 30-90 minutos al sol.) y los expertos afirman que veremos más de esa tecnología en el taller de pintura. 

Todos los productos de acabado automotriz, tanto de agua como solventes, responden favorablemente al calor. Las temperaturas más altas del horno de reemplazo de aire o las lámparas de calor infrarrojo expulsan los solventes y las resinas de reticulación rápidamente. Estos dispositivos de calor externo permitirán el uso de recubrimientos con mayor contenido de sólidos. Menos capas gruesas de imprimación, sellador, color y transparente mejorarán el rendimiento y las velocidades de aplicación de cualquier tecnología de acabado futura.

Otras mejoras de rendimiento en el futuro podrían incluir aditivos altamente adhesivos que permitirán que la pintura se adhiera a plásticos cada vez más exóticos. 

Al observar los avances en la resistencia a la tracción del acero, seguimos haciendo que el calibre sea más liviano, el peso menos y la rigidez más alta al agregar numerosas aleaciones, incluido el boro, al acero en bruto. Incluso es posible ahorrar más peso y aumentar el CAFE (economía de combustible promedio corporativa) con los nuevos plásticos. Una mayor flexibilidad en los paneles requerirá recubrimientos que permanecerán adheridos a estos nuevos compuestos resbaladizos. Ya existen recubrimientos que no requieren agitación mecánica, solo un rápido movimiento del recipiente para poner los tintes en una solución completa.

 Quien sabe, a lo mejor la pintura paramagnética, pintura que cambia de color al pulsar un botón, no está lejos de hacerse realidad.