Nitrógeno en las ruedas

 

El nitrógeno EN LOS NEUMÁTICOS mejora la seguridad, alarga su duración y te permite respetar más el medio ambiente.

El Nitrógeno, se obtiene por destilación del aire de la atmósfera. 

El aire se recoge en unos depósitos llamados torres de lavado y se somete a elevadas presiones y a enfriamiento. 

Esto provoca la licuación del aire (obtenemos aire líquido). 

Seguidamente y después de un proceso de ebullición, se separa el oxígeno y el nitrógeno, debido a la diferencia de temperatura de ebullición de ambos gases. El Nitrógeno que tiene una temperatura de ebullición mas baja, se evapora primero, dejando como residuo el oxígeno.

Como seguramente ya sabrás, el nitrógeno también se emplea en  conservación de muestras biológicas como sangre, tejidos, órganos, etc. Congelado y envasado de alimentos. Uso en la industria de bebidas, para prevenir y evitar la oxidación de las vitaminas, etc. Industria alimentación, Criocirugía con todas sus aplicaciones médicas, fabricación de componentes electrónicos…

EQUIPOS GENERADORES DE NITRÓGENO PARA TALLERES

Cuando el nitrógeno se encuentra aislado es cuando se comporta con propiedades únicas que lo convierten en el gas perfecto para ser usado en neumáticos. Su tamaño molecular es más grande que el de otros gases, por lo que gracias a esto cualquier fuga que pueda experimentar el neumático se realiza hasta 4 veces más lenta que con aire común.

Ayudan a mantener los neumáticos en perfecto estado más tiempo, prolongando su duración.

 
Incrementan la adherencia y el agarre del coche con el asfalto.

 
Reduce el riesgo de sufrir un reventón en tus neumáticos.

Mejoran el manejo del coche. La estabilidad del vehículo en las curvas será la adecuada y la presión transmitida al resto de componentes, como los amortiguadores y la dirección, también se verá mejorada.

Adaptable a todo tipo de neumáticos.

Optimiza el consumo del coche haciéndolo más sostenible.

 
Es usado por empresas y grandes equipos profesionales