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PONLE FRENO




Los ferodos son forros de fibras e hilos metálicos que se colocan en las zapatas de los frenos. Se trata de un elemento que se usa a diario en la conducción y que recubre las pastillas de freno y los discos de embrague.



Características del ferodo

  • Resistencia al calor
  • Elevado coeficiente de rozamiento
  • Escasa sensibilidad a los efectos producidos por la humedad o por trazas de aceite
  • Resistencia mecánica y conductibilidad térmica

Las pastillas de freno son uno de los elementos del coche más importantes. Si están en mal estado o desgastadas se puede perder eficacia o producirse un fallo en la frenada, incluso rotura del disco de freno, con el consiguiente riesgo de accidente.

Las pastillas de freno tienen que adaptarse al disco de freno ofreciendo una óptima fricción y estable dependiendo de la temperatura y presión en la que se encuentren. Los fabricantes de pastillas hacen numerosas pruebas para alcanzar la calidad óptima según el tipo de pastilla, estos son los materiales que utilizan:
  • Fibras sintéticas para el armazón de la pastilla (fibra de arámida y fibra de vidrio).
  • Cargas minerales para la resistencia a altas temperaturas (barita, talco, mica, etc.)
  • Compuestos metálicos para regular la transferencia del calor y fricción con el disco, que se añaden en forma de polvo o virutas de cobre o bronce.
  • Compuestos varios que mejoran la fricción y la durabilidad de la superficie del disco, como el grafito o la antracita.




¿CÓMO DETECTAR QUE FALLAN LOS FRENOS DE TU COCHE?

    El pedal está demasiado duro o nos ofrece excesiva resistencia

    El pedal vibra al pisarlo (esto también puede ser síntoma de ruedas mal alineadas, mal equilibradas u otros problemas más generales)

    Perdemos eficacia de frenado en caliente porque estemos exigiendo demasiado al disco, o al sistema de frenado

    El vehículo no se mantiene estable en frenada

    Escuchamos un chirrido al frenar, que puede estar causado por defecto en el disco, o por alguna chinita que se haya acomodado en su superficie.

Las pastillas de frenos también nos ofrecen síntomas de su situación defectuosa, o agotada, y algunos de ellos son compartidos con los síntomas de mal estado de los discos, y también del líquido de frenos, como veremos más adelante.

SÍNTOMAS

    ¿Excesivo recorrido del pedal? Vigila las pastillas. Esto lo podemos comprobar verificando visualmente el grosor de las pastillas (en el taller)

    El coche se va hacia un lado al frenar, esto puede porque las pastillas estén sucias, manchadas de grasa o de líquido de frenos, o bien porque están cristalizadas. En caso de tener que cambiarlas, se cambian las pastillas del eje completo

    Las pastillas son de mala calidad y pierden eficacia de frenado en caliente o sufren de fading (producido por el abuso del freno en largas pendientes descendentes)

 Si escuchamos un chirrido al frenar podemos tener un problema de pastillas.

El líquido de frenos, y más bien su estado, es una preocupación que, además, coincide con ser uno de los principales defectos de los vehículos en España. Es normal que no nos acordemos de este preciado líquido, ya que también es normal que en las revisiones oficiales se tenga en cuenta su duración. No obstante, debemos verificar su correcto nivel, al igual que lo hacemos con el del aceite del motor.



Con los frenos no se juega.

CÓMO FRENAR CORRECTAMENTE


Frenos de tambor

También conocidos como frenos de campana, están formados por un cilindro que gira solidario con la rueda, así como dos bandas encargadas de ejercer la fricción en el interior del tambor al aplicar presión sobre el pedal. Estas bandas son en realidad dos chapas recubiertas de forros o ferodos de freno.

Actualmente, los frenos de tambor son habituales sólo en el eje trasero de vehículos de gama baja o media de no excesivo tamaño.

Frenos de disco

Son los más sofisticados y eficientes. Son la norma habitual en el eje delantero, ya que suele ser el que soporta más peso, y también en el trasero en coches de mayor tamaño o nivel de prestaciones y sofisticación.

Cada rueda incluye un juego de pastillas y un disco sobre el que estas friccionan para frenar la rueda. Estas lo hacen en ambas caras del disco, permitiendo una frenada enérgica y una óptima disipación del calor generado por la mencionada fricción. Por el contrario, son más caros y duran menos que los frenos de tambor.



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